Que el frío no te detenga: tips para hacer ejercicio en invierno

Pocas cosas parecen tan atractivas una tardecita de invierno como la combinación del sillón, la estufa y una buena película. Las bajas temperaturas desestimulan las ganas de salir a hacer ejercicio en invierno, aunque sea caminar cinco cuadras al gimnasio. Para que el frío no sea sinónimo de sedentarismo, les traemos algunos consejos para mantenerse en actividad también durante los meses del invierno.

 Cómo afrontar el frío y seguir haciendo deporte

–Precalentar dentro: Antes de salir a correr o caminar, conviene tomarse diez minutos para hacer el precalentamiento dentro de casa (trotando en el lugar o haciendo una breve rutina de zona media y estiramiento). Así el cuerpo ya está aclimatado cuando se enfrenta al frío, y el ejercicio será más simple.

– Rutinas en casa: Siempre está la opción de ejercitar en casa. Una rutina de treinta minutos a una hora por día es suficiente para mantenernos activos. La clave es tratar de hacerlo divertido: poner música, hacer bicicleta frente a la tele, o incluso seguir un video de un entrenador en YouTube. Por supuesto, la gimnasia en la oficina es una muy buena alternativa para mantenerse en actividad en los meses en que más cuesta moverse.

– Una pequeña ayuda de los amigos: No hay mejor momento para salir a ejercitar con amigos como el invierno. Aunque suelas ejercitar solo, comprometerse a hacer footing o ir al gimnasio con un amigo es una de las formas más efectivas de mantenerte en actividad.

– Reconfigurar la agenda: Si te cuesta salir temprano en la mañana porque todavía no hay sol, o al salir de trabajar ya está oscuro, una buena idea es rearmar la agenda diaria para poder salir media hora a ejercitar al mediodía; o aprovechar las tardes del fin de semana.

 A cuidarse del frío

-Prevención: En general casi todo el mundo puede ejercitar con frío. Pero las personas con enfermedades como asma o problemas cardiacos deberían consultar con su médico para saber si está en condiciones de salir a hacer ejercicio o si necesita una precaución especial.

-Vestirse en capas: Lo más recomendable es vestirse en varias capas de ropa (en lugar de una campera muy abrigada y algo fino debajo). Cuando entramos en calor, la temperatura del cuerpo se eleva y nos da la sensación de que no hace tanto frío. Sin embargo, la evaporación del sudor en el frío puede ser riesgosa para la salud. La solución es tener varias prendas para ir sacando o volviendo a poner a medida que lo necesitamos. Hay que tener en cuenta que las rutinas donde se manejan distintas intensidades (por ejemplo, correr-caminar-correr) nos hace más vulnerables al frío.

-Abrigar las extremidades: Los pies, las manos y la cabeza son las partes del cuerpo donde más se pierde calor. Es fundamental mantener los pies bien abrigados y usar guantes y gorro si vamos a ejercitar al aire libre.

-Tomar mucha agua: Tal vez no sientas tanta sed como en verano, pero también en invierno hay que mantenerse hidratado durante todo el día, mucho más cuando hacemos ejercicio. No olvides mantener la botella de agua cerca al comenzar la rutina.

-Cuidarse del sol: El sol se siente más débil en invierno, pero los rayos UV siguen siendo nocivos. Por eso hay que recordar cuidar la piel con protector solar si ejercitamos en horas cercanas al mediodía.

Con todos estos consejos, no hay excusas para hacer actividad física durante el invierno. Y lo mejor, después podemos relajarnos junto a la estufa con una buena película.