Fatiga ocular: un mal común

Nuestro contacto con dispositivos electrónicos es permanente. No importa si es a través de un celular, una tableta, una computadora o una televisión. Tampoco importa la razón: si lo hacemos por estudio, por trabajo o por ocio. Lo importante es que seamos conscientes de que esta exposición diaria a pantallas luminosas puede traer consecuencias negativas a nuestra salud.

Hay que decir la verdad. Cuando nos levantamos lo primero que hacemos es tomar el celular, chequear que todo esté más o menos en orden, revisar el mail y chusmear las redes sociales. Apenas llegamos al trabajo, prendemos la compu, revisamos de nuevo el mail, y arrancamos con el día de trabajo: más de ocho horas frente a una pantalla. Luego, en casa, miramos un poco de televisión y claro que antes de dormir chequeamos de nuevo las redes sociales.

Mirar durante más de tres horas una computadora nos expone a un fenómeno que se llama fatiga ocular. Es un síndrome que resulta de enfocar la mirada en una pantalla luminosa durante largos períodos de tiempo sin interrupción. Parece una tontería, y muchos no saben que quizá sea esta la raíz de su dolor de cabeza al terminar una jornada de trabajo, o que el cansancio ocular puede provocar visión doble, pero sí. Lo bueno es que se puede corregir de forma más o menos sencilla.

¿A qué se debe la fatiga ocular?

Primero lo primero. Este mal no solo deriva de mirar una pantalla. La cuestión es mucho más compleja. Las causas son múltiples. Algunas son:

– La falta de lentes, ya sea por pereza de usarlos o por no saber que tenemos que usarlos.

– Computadoras sin protectores visuales o con poco brillo.

– El pestañeo poco constante. Muchas veces al estar concentrados ponemos toda nuestra atención en lo que estamos haciendo y pestañeamos menos de lo que deberíamos.

– La contaminación del lugar, que puede provocar el “síndrome del ojo seco”: la poca humectación del ojo hace que se reseque y se irrite.

– Mala iluminación del ambiente.

– Larga exposición a pantallas.

¿Cómo saber si sufrimos de cansancio ocular?

Hay algunos síntomas claros y otros que quizá no sean tan obvios. Terminar la jornada con dolor de cabeza, por ejemplo, no está bien. Tenemos que prestar especial atención ante:

– Cefaleas

– Cansancio ocular

– Sequedad ocular

– Sensaciones de malestar en los ojos: enrojecimiento o visión borrosa

– Contracturas en el cuello y dolor cervical

Recomendaciones para prevenirla y evitarla

La fatiga ocular no necesariamente deriva en grandes problemas pero si podemos evitar las molestias que genera, mucho mejor. Claro que muchas veces no podremos cambiar los factores que la originan porque no siempre tenemos la posibilidad de poder cambiar las luces o comprar mejores computadoras, pero sí podemos hacer todo lo que está a nuestro alcance para evitarla.

1. Colocá el monitor a 50 centímetros de distancia de los ojos y que la pantalla esté al mismo nivel o un poco más abajo que estos.

2. Asegurate de tener una buena iluminación en el ambiente: ni poca ni mucha. Siempre es mejor la luz natural.

3. En caso de usar lentes chequeá que tengan la graduación correcta.

4. Cada dos horas relajá la vista: mirá hacia otro lado que no sea una pantalla o mejor, parate y mové el cuerpo para que descanse.

5. Parpadeá. Parece una tontería porque es algo básico, pero aun así hay que tenerlo bien presente. También podés probar y cerrar los ojos cada tanto, para descansar la vista por momentos.

6. Ajustá el tamaño de la letra de lo que estás leyendo. Es importante que no fuerces la vista porque eso cansa.

Si las molestias son prolongadas, o si tenés dolores de cabeza constantes, es bueno que visites un médico, para evitar males peores.