Team Building para empresas: viviendo los valores del deporte

Hay una gran diferencia entre un conjunto de trabajadores y un equipo. Cuando en una empresa u organización el equipo está unido, todos trabajan más motivados, con mayor productividad y mejores resultados. ¿Cómo lograr construir un verdadero equipo, donde todos “tiren para el mismo lado”? Hay muchas dinámicas de Team Building (del inglés “construcción de equipo”) que fortalecen al grupo humano y aportan herramientas para el trabajo en equipo, la comunicación y la integración de la cultura de la empresa.

Entre las diversas dinámicas de Team Building, el ejercicio y el juego son una parte fundamental. Aunque perfectamente se pueden hacer actividades en la oficina, con consignas más apuntadas a la comunicación oral o escrita, cada vez son más demandadas las jornadas de Team Building deportivo, realizadas al aire libre, lejos de los escritorios.

¿Por qué es tan recomendable el Team Building deportivo?

Las opciones para hacer jornadas de Team Building deportivo son muchas, y su elección dependerá de los objetivos a trabajar en cada empresa. Hay propuestas desafiantes y llenas de adrenalina como el Paint Ball o los deportes de aventura, y dinámicas más tranquilas como juegos de rol al aire libre o búsquedas del tesoro. Incluso se pueden practicar deportes convencionales como fútbol, básquet o volley, siempre que se habilite una instancia de reflexión y el deporte se enmarque en ciertos objetivos para la cohesión del equipo.

Las consignas variarán según el perfil y necesidades de la empresa, pero cualquiera sea la opción, el equipo va a disfrutar de un día inolvidable y se fortalecerá gracias a estos beneficios:

Los valores del deporte. El espíritu deportivo aplicado a la empresa ayuda muchísimo a fomentar el compañerismo, la cooperación y la autosuperación. La confianza en el equipo y el cumplimiento del rol de cada uno dando lo mejor de sí para cumplir una meta en común son pilares de la filosofía del deporte que se aplican perfectamente al Team Building.

El valor de la experiencia. Cuando los valores de la empresa se viven desde la actividad y el movimiento quedan mucho más grabados en los participantes que cuando la dinámica involucra solo palabras.

 Distensión. Salir del espacio laboral hacia un ámbito más informal, descontracturado ayuda mucho a distenderse y conocerse mejor entre los compañeros. El ambiente más horizontal también contribuye a una mejor integración entre los roles de jerarquía. Siempre es importante habilitar espacios para compartir más allá de las dinámicas propuestas. Un almuerzo o merienda en conjunto puede afianzar mucho más los vínculos que un día normal en la oficina.

Rompiendo la rutina. Salir un día de la oficina a hacer una actividad diferente renueva las energías de todo el equipo y reactiva la motivación. Quizás para algunos empleadores puede generar dudas destinar una jornada de trabajo al Team Building, pero los resultados son tan positivos que realmente vale la inversión.

Actividad física. A las ventajas propias de cualquier dinámica de Team Building se agrega el ejercicio físico de las actividades deportivas, que ayudan a romper el sedentarismo y reactivan las ganas de hacer deporte en aquellos que hace tiempo no ejercitan.

Más felicidad. Sabemos lo importante que es trabajar felices para trabajar mejor. Las instancias periódicas de Team Building son una gran oportunidad para que todos se diviertan, lo cual aumenta la motivación y el sentido de pertenencia.

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