marzo 10, 2016 | No hay comentarios |
Ya lo dijimos unas cuantas veces y de seguro lo escuchaste decir otro millón de veces: hacer deporte hace bien. Pero no se trata solo de oírlo o repetirlo, se trata de incorporarlo en la vida diaria. Y de eso va este artículo: sobre lo importante que es inculcárselo a los más chicos que no están (tan) al tanto de todos sus beneficios físicos y psicológicos.
Lo fundamental es aprovechar que los niños tienen una sed de movimiento constante y utilizar eso como punto de partida para introducirlos en la práctica del ejercicio o de algún deporte. Eso sí, para que puedan tener el tiempo para hacerlo, habrá que organizar bien el tiempo entre todas las actividades que tengan: ir a la escuela, hacer la tarea, cumplir con los deberes del hogar u otras cosas que tengan que hacer. Eso, a su vez, los ayudará a organizar los tiempos desde chicos.
La escuela y la casa son espacios perfectos para enseñarles cómo llevar una vida activa. También lo son los gimnasios o clubes. La base de todo será una buena alimentación y un buen descanso, solo así lograrán el equilibro necesario para crecer fuertes y saludables.
Ahora bien, los beneficios del deporte en los niños se pueden dividir en dos: los físicos y los que tienen que ver con los valores fundamentales.
– Que favorece el crecimiento de los huesos y músculos. Sin duda este es un aporte que el cuerpo de un niño agradecerá toda la vida y es sumamente importante en los chicos ya que los ayuda a desarrollarse de la mejor manera.
– Que previene enfermedades cardiovasculares, y otros padecimientos, como obesidad, diabetes, hipertensión y cáncer.
– Que mejora y aumenta las posibilidades motoras del niño y la coordinación, importante para cualquier actividad de la vida.
– Que contribuye a la generación de buenos hábitos. El que un niño practique algún deporte ayuda a que adopte prácticas saludables como lo son comer y dormir bien, y es que haciendo ejercicio se gasta mucha energía que se necesita recuperar.
– Aumenta el autoestima. Cuando un niño practica un deporte que le gusta y disfruta, aprende a ser bueno en eso y en consecuencia gana confianza y seguridad en sí mismo.
– Fomenta el compañerismo y el trabajo en equipo. El hecho de practicar un deporte en grupo los hace compartir con otros y así generar buenas relaciones interpersonales.
– Enseña sobre responsabilidades y reglas. Todo deporte tiene reglas y eso obliga a los jugadores a reconocerlas y aceptarlas. Además, si el deporte es en equipo, cada niño asume su puesto y se responsabiliza de su función.
– Forja la disciplina y el espíritu de sacrificio. Si hay algo seguro es que los niños no siempre querrán ir al fútbol o a nadar, o al deporte que sea, pero lo bueno de hacerlos ir igual es que a la larga aprenderán sobre disciplina y sacrificio.
A fin de cuentas, tal vez lo mejor de inculcarles a los chicos a hacer deporte desde pequeños es que cuando crezcan lo verán como algo normal y así llevarán una vida activa, con los muchos beneficios que eso significa.