noviembre 3, 2015 | No hay comentarios |
Una jornada laboral saludable empieza mucho antes de que nos sentemos a trabajar. Ya hemos hablado de cómo aumentar la productividad cambiando algunos hábitos. Ahora nos centraremos en la importancia de darnos un tiempo antes de salir al trabajo para hacer algunas cosas que, a la larga, nos harán sentir mejor durante y después de las ocho horas.
1. Levantarse media hora antes de lo habitual.
Sabemos lo difícil que es juntar la fuerza para salir de la cama cuando suena el despertador. ¿Levantarse treinta minutos antes de lo estrictamente necesario? Parece un desafío para superhumanos. Pero si hacemos un esfuerzo extra para despertarnos un poco más temprano (dormir bien la noche antes ayuda muchísimo), el día nos rendirá mucho más y podremos poner en práctica todos los puntos que detallamos a continuación.
2. Meditar y visualizar los objetivos del día.
Apenas salimos de la cama, es muy aconsejable tomarse unos minutos para meditar en un lugar tranquilo. Respirar hondo, relajar las articulaciones, prepararnos mentalmente para el día que vendrá fijando las metas para la jornada. Si hubo algo ayer que no te gustó, pensá qué podés hacer hoy para cambiarlo. Los pensamientos positivos y la relajación son un ingrediente fundamental para que todo salga como queremos.
3. Tomar un buen desayuno.
Saltearse el desayuno NUNCA es una opción. Pero si tenemos tiempo, es fundamental que sea un desayuno completo y nutritivo, con todos los alimentos necesarios para tener la energía que necesitamos. Nada de “un café y a la calle”: un desayuno saludable incluye cereales, lácteos, frutas y proteínas. En esta nota detallamos todos los beneficios de desayunar bien.
4. Hacer algo de ejercicio.
Sería ideal para la salud hacer una buena rutina de ejercicios antes de salir a trabajar. Pero si no tenemos tiempo en la mañana o no estamos dispuestos a levantarnos a las seis para ir a correr (lo cual sería óptimo), siempre podemos encontrar la forma de hacer algo de actividad física, desde pequeñas sesiones localizadas hasta sacar al perro unos minutos.
Ir en bici o caminando a trabajar es la opción perfecta. Si trabajamos lejos, bajarnos del bus unas paradas antes también es una buena excusa para caminar un par de cuadras. Quince minutos de movimiento son mejor que cero, y nos darán energía y motivación para completar la jornada.
5. Escuchar música motivadora.
¿Necesitás una motivación extra? Cambiá las noticias matutinas de la radio por tu disco preferido, ese que te hace bailar automáticamente. Mientras te duchás, desayunás y aprontás todo para salir, inspirate con la música que te gusta, y que siga sonando en el camino al trabajo. La música es muy poderosa para la salud mental: mejora nuestro estado de ánimo y libera las tensiones. Es un gran motor para encarar la jornada con más energía.
6. Armar la lista de tareas del día.
La buena planificación es una de las grandes claves para tener un día productivo y bien ordenado. Antes de sentarnos a hacer nuestras tareas laborales, es fundamental tomarse unos minutos para planificar el día. Ser organizados es un gran remedio contra la ansiedad y el estrés, por lo que además de mejorar nuestro desempeño, nos ayuda a tener una jornada más saludable.
¿Tenés algún hábito infalible para empezar la jornada de forma más saludable? ¡Contanos en los comentarios!